martes, 22 de julio de 2008

LA IV FLOTA DE LOS ESTADOS UNIDOS

El Bicentenario nos encontrará unidos o dominados... la Cuarta
Flota de los Estados Unidos

JUNIN, JUL 22 (AGENCIACOP)-
Por: Gustavo Herren
Hace unos días cuando Argentina conmemoró su declaración de independencia de
España y de 'toda otra dominación extranjera', y el gobierno viene sufriendo
efectos debilitantes por la prolongada presión del conflicto con un sector
agrario, el enviado del Departamento de Estado de EEUU, Thomas Shannon,
viajó exclusivamente al país.

Proveniente de Colombia, llegó acompañado por el subsecretario del Tesoro, y
otros representantes de los Departamentos de Estado, de Defensa y de
Justicia, para entrevistarse con la presidenta y miembros del gobierno, e
iniciar la serie de reuniones de 'consulta de política bilateral' (que no se
realizaba desde los 90's), y que fuera acordado en marzo pasado entre John
Negroponte y el canciller Jorge Taiana.

En aquel momento, Shannon había expresado en la reunión del Consejo de las
Américas ¡Hemos regresado!. En realidad el Imperio nunca había abandonado
Latinoamérica, sino que la señal significó que había pasado nuevamente a la
'acción' y a su tradicional influencia 'persuasiva'.

En esta visita, el hombre 'mano derecha' de Condoleeza Rice y de G.W. Bush
declaró: 'Tenemos un compromiso con Argentina. Estamos construyendo una
relación entre EEUU y Argentina que va a ser duradera y profunda... la
turbulencia generada por el caso Antonini fue superada hace mucho tiempo...'

Luego de una reunión con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, junto
al embajador argentino en EEUU, Héctor Timerman, Shannon manifestó la
determinación de seguir adelante con las consultas bilaterales en una
próxima ronda en Washington, según quedó acordado.

La activa y nutrida visita de Shannon a los mas altos niveles del gobierno
argentino, fue fuertemente difundida a la población por los principales
multimedios, recalcando en general lo altamente positivo de profundizar las
relaciones entre ambos países. No solo intensificar los acuerdos de
cooperación para la defensa que el país viene manteniendo, sino que las
relaciones además de ser entre Estados sean también entre las sociedades.

Shannon aseguró que le había explicado a la presidenta sobre las tareas
humanitarias y los beneficios que traerá a la región la IV Flota de EEUU
como componente naval del Comando Sur (USSOUTHCOM) : 'No es una flota
ofensiva, va a respetar los mares territoriales y no entrará en los ríos...
recorrerá las aguas de la región para fortalecer los vínculos militares con
los países del Caribe, el Atlántico y Pacífico... Nuestro principal objetivo
es alinear la Armada con nuestros mandos centrales, y organizarlos bajo el
Comando Sur para construir lazos de colaboración'.

Por otra parte el comandante de la IV Flota, Joseph Kernan, había
manifestado que unidades especiales de la flota tienen capacidad para la
navegación y el control de las aguas interiores, 'es una habilidad que
tenemos y podemos entrenar a nuestros socios de la región en eso, aunque no
vamos a ingresar en los ríos sin una autorización explícita y previa del
país anfitrión'. Kernan anticipó que recorrerá Latinoamérica 'para contactar
a nuestros socios. Debemos afrontar amenazas de manera cooperativa porque
nos afectan a todos. A EEUU y a los países de la región...'

El designado jefe de la flota que dirigirá las acciones humanitarias y
tareas de cooperación, pertenece al grupo SEAL (Sea, Air, Land) habiendo
operado en Vietnam, Camboya, Laos, Irak y Afganistán. Los Navy SEALs son
comandos de élite para operaciones especiales de guerra irregular,
preparados para actuar en misiones encubiertas en condiciones de hostilidad
máxima, en operaciones de contrainsurgencia y de reconocimiento. Kernan es
el primer SEAL que es nombrado comandante de una flota numerada.

James Stevenson, comandante de la Marina del Comando Sur, precisó que sus
naves 'llegarán hasta el intrincado sistema de ríos en Sudamérica, navegando
en las aguas marrones más que en las tradicionales aguas azules' (1). Lo que
significa los ríos Orinoco, Amazonas, el Río de la Plata, el Paraná y los
ríos interiores... es decir un vasto despliegue militar en el interior del
continente.

Según el jefe de Operaciones Navales de la Armada de EEUU, almirante Gary
Roughead, 'la meta de la IV Flota será asegurar la seguridad en este mundo
globalizado, es decir estar lista en todo momento para todo desafío. Flota
lista... alcance global'.

El gobierno argentino había expresado cierta preocupación por el patrullaje
de la IV Flota, tópico que fue alertado en la última cumbre del Mercosur.
Paradójicamente hacía dos meses que Argentina había realizado exclusivamente
con EEUU el ejercicio naval Gringo-Gaucho, que contó con la presencia en
aguas argentinas cercanas a la costa del portaviones nuclear USS George
Washington y otros buques que conformarían la IV Flota. A bordo se
encontraban los jefes de la Armada y la Fuerza Aérea Argentina, el
Intendente de Bahía Blanca y el embajador estadounidense Wayne. Los
principales multimedios serviles, elogiaron profusamente al 'coloso'
nuclear, aunque pasó desapercibido que al llegar a Hawai sufrió un
importante incendio.

Dentro de aproximadamente un mes, Argentina volverá a participar con EEUU y
otros países en un ejercicio combinado, el PANAMAX 2008.

Sin llegar todavía al nivel de las relaciones carnales menemistas, la
aproximación del gobierno argentino con Washington ha ido aumentando desde
noviembre de 2005 con el fracaso del presidente Bush y el naufragio del ALCA
en Mar del Plata, pasando por los tiempos de las llamadas 'operaciones
basura' del caso Antonini. En las condiciones del actual conflicto con una
parte del agro, es de esperar que el gobierno busque afirmar su posición
profundizando su acercamiento a EEUU.

Las interacciones bilaterales civiles y militares con EEUU, como
cooperación, capacitación, ayuda humanitaria, salud, emergencias
ambientales, ejercicios combinados, lucha contra el narcotráfico y muchas
otras, además de los beneficios para los involucrados locales que resulten
evidentes, contienen en alguna medida otras componentes que no lo son, y que
tienen que ver con objetivos afines a los intereses estratégicos
estadounidenses, generalmente contrapuestos a los del país participante.

Por ejemplo, según manifiestan las mismas agencias de defensa (incluido el
Comando Sur), EEUU necesita la interacción militar extranjera para :
'mantener un contacto regular que construya confianza e intercambio de
información relevante para la seguridad regional. Los militares
estadounidenses deben conocer como 'trabajan' otros militares (sus
procedimientos, capacidades, comando y control) mirados como importantes
para una futura cooperación. Buscan además a través de los programas,
construir relaciones interpersonales con oficiales extranjeros, amistad y
camaradería con los altos jefes y aumentar el 'acceso' a los militares de la
región, convirtiéndolos en aliados para futuros conflictos, más responsables
respecto de la política exterior de EEUU, y más inclinados a 'internalizar'
los valores de EEUU observando los derechos humanos y las relaciones
cívico-militares en democracia...'

Es decir, hay implícitas acciones de Inteligencia para influenciar a las
fuerzas armadas de los países hacia formas de pensar, actitudes y conductas
proclives a EEUU. A través de los años este tipo de trabajo a 'dado sus
frutos'. En buena parte de las fuerzas armadas de los países
latinoamericanos, puede observarse en un sector relevante de sus miembros
una actitud de fuerte admiración a EEUU y permeabilidad a sus políticas, que
suele superar los intereses nacionales. Situaciones equivalentes se pueden
encontrar en el plano civil, como el programa de asistencia humanitaria
implementado en el Chaco argentino, mediante un convenio con el Comando Sur
y la embajada de EEUU.

Algunas causas para la reactivación de la IV Flota

Resulta una burla para la razón lo difundido por los voceros del Imperio y
sus multimedios de comunicación, sobre que la IV Flota no tiene capacidad
ofensiva, presentando su misión como principalmente humanitaria (incluso
hasta con un buque hospital a la vanguardia). Siendo que la potencia que
ahora 'regresa' a Latinoamérica para traer paz, estabilidad y prosperidad
(2), es la misma que con su gestión 'cívico militar' y la colaboración de la
V Flota, esta produciendo la criminal carnicería del pueblo de Irak,
Afganistán y Oriente Medio . Es la misma, que implementa la tortura en
interrogatorios y encarcelamientos clandestinos de sospechosos de
'terrorismo' (según su criterio), y legaliza métodos prohibidos por el
derecho internacional mediante nuevas legislaciones antiterroristas, que
pretende imponer en el resto del continente.

La reactivación y presencia de la IV Flota en aguas del océano Atlántico y
ríos continentales, responde a las hipótesis de conflicto que los cientos de
analistas del Departamento de Estado y de Defensa de EEUU plantean en
distintos escenarios posibles, y que los comandos militares han considerado
con probabilidad de ocurrencia significativa.

Indica que EEUU podrá producir situaciones (no solo en Bolivia, Venezuela,
Ecuador y Nicaragua, sino aún a nivel global) que justifiquen su accionar
bélico en la región del Caribe y Latinoamérica, e incluso con su presencia
influenciará sobre el occidente de Africa (aunque esté fuera del área de
foco de la IV Flota), en concordancia con el recién creado Comando Africano
(USAFRICOM). Ya que las seis flotas estadounidenses agrupadas bajo cuatro
Comandos Navales, no realizan operaciones militares independientemente, sino
que entrenan y proveen fuerza naval para los seis Comandos de Combate
Unificado, en que EEUU ha dividido unilateralmente al mundo. Cada uno de
estos Comandos, tienen una región geográfica definida sobre la que vigilan
militarmente, llamada 'área de responsabilidad'. Hay otros cuatro Comandos
más, que están deslocalizados y tienen responsabilidades funcionales
(Comando Estratégico, de Fuerzas Conjuntas, de Transporte y de Operaciones
Especiales).

Al constituirse como fuerzas aeronavales de los Comandos de Combate
Unificados, las seis flotas numeradas activas de EEUU tienen un carácter
netamente ofensivo. Con potencial capacidad para patrullar, ocupar y
controlar áreas de mar próximas a cualquier país y desde allí atacar
objetivos continentales, así como el desembarco y apoyo de tropas. La IV
Flota que opera en el área de responsabilidad del Comando Sur, no es la
excepción.

Con la reactivación de la IV Flota, EEUU completa la ocupación
geoestratégica de los espacios oceánicos frente a las otras potencias
mundiales, y se posiciona para el próximo reparto del continente antártico,
sus reservorios de agua dulce, hidrocarburos y su apertura al gran capital
internacional.

El control militar del Canal de Panamá y el paso alternativo (estrecho de
Magallanes (3)) son vitales para el comercio del Imperio, así como para su
abastecimiento de petróleo, ya que más del 50% lo importa de Latinoamérica y
Africa, y salvo los buques y submarinos a propulsión nuclear la mayor parte
de su descomunal maquinaria militar funciona con derivados del petróleo.

Geopolíticamente, EEUU necesita disponer de puertos amigables para la IV
Flota. En 2009, Ecuador no renovará la permanencia estadounidense en la base
de Manta. Posibles candidatos para el traslado serían Perú, Colombia o
Panamá.

Respecto a la región, en su última visita a Argentina hace dos meses el jefe
del Comando Sur, almirante James Stavridis manifestó '...El populismo
radical no es una amenaza. Creo que en esta región existen ideas diferentes
en términos de política y economía. Para Estados Unidos, son la democracia,
el libre mercado, la libertad y los derechos humanos'.

Sin embargo según el profesor Der Ghougassian, especialista en seguridad
internacional (Universidad de San Andrés) hay principalmente dos motivos
para la reactivación de la flota : 'el surgimiento en Latinoamérica de los
llamados gobiernos 'populistas' y los recursos naturales. En un tiempo en
que los alimentos, las reservas de agua dulce, y los recursos energéticos
adquieren un valor estratégico muy significativo'.

Mientras Colombia y Chile celebraban la reactivación de la IV Flota,
Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba la habían criticado. Brasil en
principio había mantenido silencio. Pero la reactivación no solo está
dirigida hacia Venezuela, sino contra Brasil, que lanzó su iniciativa
militar de crear el Consejo Sudamericano de Defensa, intenta construir un
submarino a propulsión nuclear y avanzar en ese campo, ha anunciado
importantes descubrimientos de potenciales yacimientos marinos de
hidrocarburos, y busca administrar a la Amazonia según sus intereses (hasta
ahora las instalaciones de despliegue rápido del Pentágono rodeaban solo la
parte continental de la Amazonia).

El comandante de la Marina de Brasil, Moura Neto, declaró que su país no
aceptará ninguna intervención naval estadounidense en aguas brasileñas. El
presidente Lula da Silva informó que su canciller, Amorim, iba a pedirle a
la secretaria de Estado, Condoleeza Rice, analizar el tema de la flota.
Sobre el mismo, senadores brasileños hicieron un llamado para que la IV
Flota no venga a Brasil, y expresaron su preocupación al embajador de EEUU,
Clifford Sobel, pidiéndole que transmita sus 'reservas' a los dos
principales candidatos a la presidencia de EEUU, McCain y Obama. También
declararon que 'la noticia de la reactivación de esa flota tuvo una
repercusión muy negativa en toda América'.

Uno de los objetivos de la reactivación, de especial interés para EEUU, es
'llevar adelante en la región una robusta estrategia de cooperación que
incluye una coalición multi-nacional de ejercicios y entrenamiento, visitas
diplomáticas a los puertos, actividades de relación con las comunidades y
operaciones anti-narcóticos... construir y fortalecer alianzas efectivas y
amistad con las naciones socias, desarrollando sus capacidades y manteniendo
el acceso operacional de EEUU... incrementar la interoperabilidad entre las
fuerzas navales en el Hemisferio Occidental'.

En realidad, los objetivos incluyen las operaciones de Inteligencia para
penetrar en las sociedades y en las fuerzas armadas latinoamericanas, muchos
de cuyos mandos son atraídos por la posibilidad de ganar acceso a
tecnologías mas avanzadas, y parte del personal se deslumbra con la
oportunidad de obtener una instrucción superior.

El terrorismo y la diplomacia del 'garrote naval'

Stavridis (Jefe del Comando Sur), en su visita a Argentina anunció que la IV
Flota actuará en la lucha contra el terrorismo, para combatir al
narcotráfico, y la posibilidad de responder a la migración masiva de
refugiados de países como Haití o Cuba.

Por otro lado, el excomandante de la flota del Pacífico, almirante Walter
Doran (actualmente presidente de Raytheon en Asia), expresó que sumada a
cada amenaza de terrorismo hay un crecimiento en actividades de piratería,
lo que concierne aún más a la proliferación de armas de destrucción masiva.
De modo que las flotas de EEUU contribuyen a la seguridad ese país y de sus
socios.

Shannon, en su actual visita había mencionado que 'los destructores que
integran la flota tienen como misión detectar y perseguir el tráfico de
drogas en alta mar'.

Sin embargo, a pesar de las declaraciones, la potencial actividad terrorista
mar afuera no parecería justificar la presencia de semejante poder de fuego
aeronaval.

Actualmente la Marina de EEUU esta desarrollando una nueva estructura para
comando y control (C2). En siete años comenzará a operar integrada mediante
un nuevo sistema en red que involucra recursos de tierra, aire, mar y
espacio, y que estará completamente operativo para toda la fuerza en 2020.

Se trata de la integración de combatientes, sensores, comando y control,
plataformas y sistemas de armas en una fuerza de combate distribuida en red.
Una construcción operacional y un marco arquitectónico que utiliza la
'información' como base fundamental.

Se basa en el llamado 'efecto red', por el cual la efectividad y eficiencia
de un objeto organizado en red crece exponencialmente con el número de
aquellos que la integran.

Dado que actualmente la mayoría de los comandos centrales están bien
conectados, se trata entonces de extender la conexión y por tanto el comando
y control a las extremidades de la fuerza, esto es individuos, armas,
municiones, sensores, naves, plataformas, y a toda parte individual de las
áreas mas descentralizadas de las fuerzas y organizaciones. Notablemente, al
estar todo interconectado en una red de información como un bloque
coordinado, pero manteniéndose la descentralización, se incrementarán
fuertemente las ventajas de ésta (como iniciativa, velocidad y
adaptabilidad). Cada nodo de la red dispondrá de toda la información de la
red digital global entera. De esta manera los ciclos de decisión serán mucho
más rápidos que los del enemigo.

El Pentágono espera que en el futuro, el enemigo desarrolle y emplee nuevos
métodos para negar la superioridad estadounidense y valerse de sus
vulnerabilidades, de modo que las operaciones de combate se caracterizarán
por acciones simultáneas, rápidas y violentas. Los factores no militares
serán cada vez más importantes para responder a las crisis, requiriéndose
mayor integración de las acciones militares con los elementos no militares.

Este nuevo concepto funcional se apoya entre otros, en dos elementos
relevantes : alta capacidad de comunicaciones (una de las causas por las que
el Pentágono impulsa fuertemente la militarización del espacio exterior), y
las actividades de Inteligencia, (sea humana, de señales y otras. Un gran
entrenamiento, experiencia e innovación está siendo obtenido en las
operaciones de contrainsurgencia en Irak y Afganistán).

Cuando la Inteligencia humana informe a una unidad estadounidense sobre
actividades hostiles en un área urbana, rural, marítima o fluvial la
información es ingresada a la red. El software inteligente establecerá las
prioridades de vigilancia, la disponibilidad de plataformas aéreas y
espaciales de observación, y hará que se activen una cantidad de sensores
remotos de adquisición de datos que aseguren el seguimiento del blanco,
permitiendo además por ejemplo el envío de vehículos aéreos no tripulados
stealth (de baja detección).

El software del sistema, basado en los criterios de ataque establecidos,
propondrá en forma casi automática la configuración mas apropiada de la
ofensiva en función de las condiciones, sugerirá unidades de fuego y clases
de fuerzas, así como su sincronización y coordinación.

Esta red digital global, permitirá incorporar circuitos de análisis de los
hechos en que intervendrán diversos expertos multidisciplinarios, poniendo
especial énfasis en detectar nuevas técnicas hostiles que indiquen nuevas
iniciativas operacionales del enemigo.

Al realizar un ataque, el cálculo de las direcciones de fuego tomará en
cuenta las posiciones de los elementos amigables y neutrales en la vecindad,
y elaborará una tasa de daño de combate.

De este modo, la Armada ampliará su efectividad en cada nivel de guerra, en
el espectro que va desde la guerra convencional hasta la guerra irregular,
incluyendo las guerrillas (redefinidas como terrorismo).

Esta tecnología y el proceso que transformará el concepto para el comando y
control naval para operaciones combinadas se denomina FORCEnet, y forma
parte de la doctrina de Poder Naval 21 (Sea Power 21).

El ataque a los terroristas en áreas continentales incorporará así un
basamento marítimo y fluvial significativo.

Sin duda para Latinoamérica en 2010 el dilema seguirá siendo, unidos o
dominados...
FUENTE: RESUMEN LATINOAMERICANO

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